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El portugués Paulo Sousa sería el nuevo entrenador del Flamengo tras el despido de Renato Gaúcho. La derrota ante Palmeiras en Montevideo por la final de la Copa Libertadores, el tampoco haber ganado el Brasileirâo, dio pie para cambiar de técnico y tras una rápida búsqueda la directiva del «Mengo» optó por entrenador de la selección de Polonia. Al enterarse de esto la estrella del seleccionado y del Bayern Munich, Robert Lewandowski, se mostró indignado y sorprendido.
«Robert Lewandoski está indignado y sorprendido con la acción del entrenador Sousa», indicó Monika Bondarowicz, asesora de imagen del atacante, al diario polaco Interia.
La molestia con Sousa es porque el día 14 de diciembre éste, ante los rumores sobre el interés de Flamengo, indicó que estaba focalizado en la preparación de la selección polaca de cara al repechaje al Mundial de Qatar 2022.
Molesto también estaba el presidente de la federación de Polonia, Cezary Kulesza, que en redes sociales calificó al portugués de «irresponsable» y que no admitirá la rescindión de contrato «amistosa» con el técnico.
«Fui informado por Paulo Sousa que pretendía rescindir el contrato por motivo de una oferta de otro equipo. Este comportamiento es totalmente irresponsable e inconsistente con las declaraciones anteriores del entrenador. Por lo tanto», dijo Kulesza.
Pese a la indignación de los polacos que se sienten defraudados por un técnico que los deja en plena competición, el histórico Zbigniew Boniek (ex gloria del seleccionado de ese país entre la década del ’70 y ’80) no existe cláusula de resición prevista en el contrato.
«El contrato deja en claro que no puede asumir otros cargos mientras esté a cargo del seleccionado. Se hubiéramos hecho esa cláusula, sería algo que permitiría a los interesados pagar el valor en cualquier momento. Pero, la ausencia de dicha cláusula significa que no podrá desvincularse de la selección durante el contrato sin consentimiento de la Federación», indicó Boniek al programa Prawda Futbolu.
