El gobierno uruguayo aumentó la cantidad de público en espectáculos al aire libre al 75 por ciento por lo que la final de la Copa Libertadores de América del 27 de noviembre que se jugará en el Estadio Centenario será ante unos 45 mil aficionados.
Palmeiras y Flamengo jugarán la finalísima de la Libertadores para ver quién de ellos sumará su tercer cetro de la historia. Dicha final se jugará en Montevideo donde ahora cada club en lugar de quedarse con 5 mil entradas, ahora podrán disponer de 9.375.
Este lunes los presidentes de Palmeiras y Flamengo, Mauricio Galiotte y Rodolfo Landim respectivamente, se reunieron con el pope de la Conmebol Alejandro Domínguez, en Asunción, sede del ente rector.
De acuerdo al diario oficial uruguayo el gobierno destaca la obligatoriedad de presentar comprobante de vacunación contra el Covid-19 a mayores de 12 años. Cada aficionado, además, para poder ingresar al Centenario deberá presentar las dos dosis de la vacuna con como mínimo 14 días a partir de la segunda dosis.
También el barbijo será obligatorio dentro del «Coloso de Cemento» y el distanciamiento social.
Para los brasileños la devaluación de la moneda les está complicando mucho las ilusiones a más de un seguidor tanto del «Porco» como del «Mengo», ya que la entrada vale un mínumo de 200 dólares, es decir, 1.110 reales.