El culebrón de Fénix sin dudas está dejando secuelas. Desde que el presidente Jorge Colqui Lastra decidió de manera unilateral rescindir el contrato con el gerenciamiento a cargo de Matías Zárate y retirar de Moreno la actividad vinculada al fútbol, todo se ha vuelto confuso. Peligra la actividad del fútbol femenino que hasta e año pasado, con gran performance, pasó por la Primera C del fútbol de AFA.
De público conocimiento son los lamentables hechos sucedidos en la parrilla lindera al estadio ubicado en Ruta 25 en la zona de Cuartel V, localidad de Moreno, cuando un grupo de malvivientes atentó contra Matías Zárate, el gerenciador, y el dirigente opositor Horacio Rodríguez Pini mientras comían un asado. Hubo balacera, heridos de arma blanca y robos a comensales. Todo sucedió mientras en las tribunas del estadio estaba en persona el propio Colqui Lastra, quien de manera irónica manifestó a un medio que lo entrevistó que al ser corto de vista y estar lejos no vio nada y, al oír poco (según sus dichos) tampoco pudo escuchar los tiros. El hecho es que está denunciado.
Ahora Colqui Lastra, según nos informan fuentes vinculadas al Cuervo, decidió quitar los delegados que representan a al femenino de la institución ante la AFA, lo que deja a las claras que no existe por parte suya continuar la actividad.
Falta muy poco para el arranque de Primera C. La AFA está ya pidiendo que comiencen a confeccionar la lista de jugadoras para inscribirlas al torneo porque es inminente que dentro de algo más de un mes va a comenzar el campeonato.
Fénix todavía está en veremos. Parte de la base se sostiene. Las futbolistas están expectantes e ilusionadas esperando que todo se solucione sino perderían una chance preciosa de jugar este prestigioso campeonato. El cuerpo técnico, también espera porque podrían perder su fuente laboral.
Seguramente en estos días tendremos la confirmación para sí o para no. Mientras tanto a esperar.