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Florencia Guiñazú, una joven de 30 años, fue hallada sin vida en su domicilio de Guaymallén, Mendoza, el pasado sábado 2 de abril. La autopsia reveló que la causa de muerte fue asfixia mecánica por estrangulamiento. La principal hipótesis es que su pareja, Ignacio Notto, la asesinó y luego se suicidó.
Florencia era jugadora de fútbol femenino en el Club Atlético Argentino de Mendoza. Su muerte conmocionó al mundo del deporte y generó una ola de repudio en las redes sociales.
El crimen se produjo en la vivienda que la víctima compartía con su pareja y sus dos hijos menores. Según las primeras investigaciones, Notto habría atacado a Florencia mientras ella dormía. Luego, habría escrito un cartel en el que pedía que llamaran a la policía porque los niños estaban solos y se habría quitado la vida ahorcándose.
El caso está caratulado como femicidio y suicidio. La investigación está a cargo del fiscal de Homicidios Gustavo Pirello de la fisclía N°17.
Florencia era una joven con una gran pasión por el fútbol. Había comenzado su carrera en el Club Deportivo Guaymallén y luego se había sumado al Club Atlético Argentino de Mendoza. Era una defensora central aguerrida y una líder dentro del equipo.
Su muerte deja un vacío enorme en el mundo del fútbol femenino y en la sociedad mendocina.
Este nuevo femicidio pone de manifiesto la grave problemática de la violencia machista en Argentina. En lo que va del año, ya se han registrado más de 60 femicidios en todo el país.
Es urgente que se tomen medidas concretas para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
Ni una menos.
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