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El capitán del equipo de Brasil que ganó el Mundial de México-1970, Carlos Alberto Torres, murió este martes de un infarto a los 72 años, en Rio de Janeiro, informó la televisora SporTV para la que trabajaba.
Junto a Pelé, Tostao, Jairzinho y Rivelino, conquistó el tercer título de la Seleçao como parte de una de las formaciones más excepcionales de la historia del fútbol, sino la mejor de todos los tiempos, según algunos observadores.
Defensa por la banda derecha considerado moderno en la época por su capacidad de proyectarse hacia el ataque, Torres fue quien marcó el último gol del 4-1 en la final contra Italia después de irrumpir por su banda en el área para rematar un pase de Pelé.
Nacido en Rio en 1944, «Capita» – como era conocido en Brasil – también se codeó con Pelé en el Santos (1966-1974) y en el New York Cosmos (1977-1980), después de haber comenzado su carrera en el carioca Fluminense.
Colgó los botines en 1982 después de un último año en que volvió al Cosmos. En su primera temporada como entrenador, al año siguiente, llevó al Flamengo a conseguir el título de campeón de Brasil.
Carlos Alberto admitió que no era el único gran líder de aquel equipo de 1970. “Yo tenía el brazalete, escogía el campo, encabezaba al equipo cuando entraba en la cancha, en el vestuario, pero compartía la responsabilidad de dirigir al grupo con Gerson, Piazza e incluso Pelé y Brito”.
El hijo de Carlos Alberto también se hizo futbolista: se trata del central Alexandre Torres, formado en el Fluminense y que alcanzó la fama en el Vasco, donde llegó a ser convocado por la selección brasileña, antes de fichar por el Nagoya Grampus japonés.
Los inicios de Carlos Alberto en su otra carrera, la de entrenador, también fueron meteóricos: se estrenó conduciendo al Flamengo, de Zico, a la conquista del título brasileño de 1983. Ganaría asimismo un Campeonato Carioca con el Fluminense en 1984 y una Copa CONMEBOL con el Botafogo en 1993, durante una larga trayectoria que lo llevó por seis países, hasta 2005: Brasil, Estados Unidos, Colombia, México, Omán y Azerbaiyán.
Texto: AFP/fifa.com
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