Una de las máximas leyendas del fútbol argentino, César Luis Menotti, ha fallecido este domingo a los 85 años de edad. Reconocido como campeón del mundo en 1978, Menotti deja un legado imborrable en el mundo del fútbol, tanto por su desempeño como jugador, como por su contribución como entrenador.
El rosarino, célebre por su papel como director técnico en la histórica victoria de la Selección Argentina en el Mundial de 1978, ha dejado este mundo tras enfrentar complicaciones de salud en las últimas semanas y varias hospitalizaciones.
Si bien Menotti tuvo una destacada carrera como futbolista, principalmente con el Rosario Central, además de breves pasos por equipos como Racing, Boca y el Santos de Pelé, fue como entrenador donde alcanzó su máximo esplendor. No solo por sus logros en el terreno, sino por haber establecido un estilo de juego que ha dejado una marca indeleble en el tiempo: el menottismo.
Menotti comenzó su carrera como entrenador con un breve paso por Newell’s, pero fue su exitoso período al mando de un Huracán vistoso y campeón en 1973 lo que lo llevó a dirigir a una Selección Argentina que venía de fracasos consecutivos en torneos internacionales. Logró enderezar el rumbo y llevar al equipo nacional a la gloria en el Mundial de 1978, disputado en su país. Al año siguiente, también triunfó a nivel juvenil en el Mundial Sub-20 de Japón, con un brillante Diego Armando Maradona en sus filas.
Tras la decepcionante eliminación en el Mundial de 1982, Menotti dejó la dirección técnica de la selección para dirigir a Maradona en el Barcelona, donde cosechó tres títulos. Fue en este período donde se gestó un conflicto emblemático con Carlos Salvador Bilardo, su sucesor en la selección argentina y líder de un pensamiento futbolístico completamente opuesto, marcando así una división en el fútbol argentino de finales del siglo XX.
A lo largo de su carrera, Menotti también dirigió equipos como Boca Juniors, Independiente, Atlético de Madrid, River Plate, Peñarol, Rosario Central, Sampdoria, así como equipos mexicanos como Puebla y Tecos, hasta su retiro en 2007.
Siempre fue una voz autorizada en el mundo del fútbol y en los últimos tiempos se dedicó a ser un asesor clave en la gestión de las selecciones nacionales. Su legado perdurará en el tiempo, y su partida ha generado una profunda tristeza en el mundo del deporte, con numerosas figuras expresando sus condolencias y reconocimiento hacia su legado.
Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, recordó a Menotti como un «genio» y elogió su visión futbolística, destacando su capacidad para seducir con su idea de juego y su firmeza en sus convicciones.
El fútbol argentino despide así a una de sus figuras más influyentes y respetadas, pero su legado continuará inspirando a futuras generaciones de futbolistas y entrenadores en todo el mundo.