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El jugador revelación del Mundial Italia 90, Mario Lacatus, hoy técnico, tuvo su día de furia y a punto estuvo de tomarse a golpes con un jugador rival porque lo insultó mientras intercambiaba palabras fuertes con un adversario.
Lacatus, técnico del CSMS Iasi de Rumania, entró como endemoniado al campo de juego para tomarse a golpes de puño con el jugador Catalín Hristian, no logrando el objetivo porque el presidente de su club, Florin Prunea, lo detuvo justo a tiempo.
«Yo estaba hablando con un jugador del Slobozia, cuando un compañero suyo se acercó y me insultó. Naturalmente, reaccioné y si no me hubieran parado, lo golpeaba, por fortuna eso no sucedió porque esto podría haber terminado en una batalla campal. Lamento mi reacción». Cerró Lacatus.
Su equipo venció por 2-1 al Unirea Slobozia, de paso, aprovechó para felicitar a sus jugadores por la entrega y el triunfo.
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