El equipo de Feyenoord anda impune por Europa con una hinchada que destrozó locales y monumentos históricos en el centro de Roma, y que se pasó cortando el juego en casa por actos racistas, y además, lanzaron todo tipo de objetos a los rivales.
Mientras jugaban con AS Roma por la Europa League, en Rotterdam, los hinchas del equipo más popular de Países Bajos, comenzaron a tirarle con bananas inflables al jugador africano Gervinho.
La brega estuvo suspendida por largos minutos y en varias ocasiones. El referí, que se pasó consultado con todo el mundo, optó por continuar con el juego.
Los italianos lograron vencer, pese al clima hostil, por 1-2 y clasificaron a los octavos de final.
Europa cada vez está más violenta y estos hechos de violencia cada vez se ven con mayor frecuencia. Lo más triste es que hay grandes medios acá en América Latina, que se dedican a mirarlos con admiración y a decir «todo lo que tenemos para aprender».
Daniela Maruti
@lostribuneros