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En «Rey de Copas» del fútbol mundial, Al Ahly el bicampeón de la Africa Champions League de manera consecutiva, fue sorprendido por un equipo de similar nombre que lo derrotó en Alejandría y lo eliminó en la segunda fase.
Al Ahly de El Cairo venía de caer en Libia con Al Ahli, y debía pasarle por encima, como está acostumbrado, para ganarse un lugar en la zona de grupos.
El elenco libio sabía donde se metía, por eso, se preparó muy bien en lo psicológico y al centro del infierno entró con todas las herramientas de protección.
Se jugaba en la cancha del Haras El Hodod, en Alejandría, sin público, dados los problemas políticos vividos en ambos países, a tal punto que los libios juegan de local en Túnez.
La presión era enorme porque los dirigidos por Mohamed Youssef entraron a devorarse a los adversarios libios. Hubo 38′ minutos de intensidad, a pura emoción y necesidad de marcar el ansiado gol que los deje en carrera, algo que logró el jugador Hossam Ashour, quien no perdonó al arquero del Al Ahli, solo que este se escribe con «i».
El estadio Border Guard se venía abajo porque este resultado forzaba los penales y había mucho tiempo aún para aumentar, pero toda esa algarabía duró apenas 60 segundos, es decir que al minuto y de penal los de Benngazi ponían el 1-1 gracias a Farag Mbarak, tirando por tierra
Para el complemento los de Benghazi entraron a hacer negocio; Al Ahly tenía la obligación y se adelantaba en la cancha, los visitantes aprovecharon cada hueco, por eso Farag Mubarak desde 22 metros sacó un zapatazo frontal y feroz que terminó en el ángulo del arquero egipcio, colocando el 1-2 para los de Libia, obligando a los locales a golear.
Desconcertado y desorientado en la cancha, los anfitriones se regalaron en la defensa porque la inmensa mayoría pobló el campo de Al Ahli Benghazi, por lo que el contragolpe le era sencillo al equipo de Libia, y justamente en uno de ellos, Tarek El-Ashry marcó otro verdadero golazo; a los 57′ el atacante libio recibió un balón en el área, estaba marcado por varios egipcios, enganchó para atrás, tuvo tiempo para acomodarse y sacó un tiro cruzado y de tres dedos que lapidó al local Al Ahly porque quedaban 1-3.
Este gol, obligaba al equipo local a darlo vuelta y marcar 7 goles, pero, al menos, pudieron marcar de cabeza por medio de Amr Gamal, solo que el pescado ya estaba vendido.
El juego terminó con una gran frustración para los egipcios y un montón de júbilo para los de Libia, que jugaron con sus corazones y almas.
Al Ahly cayó en las rondas preliminares tras cinco años y el equipo libio festeja su pasaje a la zona de grupos.
@lostribuneros
