Everton, uno de los clubes más tradicionales de Inglaterra, ha abierto un nuevo capítulo en su historia con la inauguración del Hill Dickinson Stadium. El flamante estadio, ubicado en el histórico muelle de Bramley-Moore Dock, reemplaza al mítico Goodison Park, que fue el hogar del club por 133 años, marcando el fin de una era y el inicio de otra en la ribera de Liverpool.
Diseño y arquitectura: entre la tradición y la modernidad
Con una capacidad de 52,888 espectadores, el Hill Dickinson Stadium se posiciona entre los más grandes del Reino Unido. Diseñado por el arquitecto Dan Meis, el recinto fusiona elementos industriales del antiguo muelle, como muros históricos y la icónica torre hidráulica, con una arquitectura moderna. La base del estadio fue construida con ladrillos y estructuras robustas, evocando el pasado industrial de la zona, mientras que la parte superior presenta formas ligeras y vidriadas. El diseño acústico fue pensado para amplificar la pasión de los hinchas, recreando la mítica atmósfera de Goodison Park.
Un estreno soñado y el renacimiento de Jack Grealish
El debut en la nueva casa no pudo ser mejor para los Toffees. En su primer partido oficial, el equipo derrotó 2-0 a Brighton & Hove Albion, con un ambiente eléctrico que los comentaristas describieron como «escalofriante». Iliman Ndiaye tuvo el honor de anotar el primer gol en el nuevo estadio, seguido de un espectacular tanto de James Garner desde fuera del área.
Sin embargo, el gran protagonista de la jornada fue Jack Grealish, quien en su primer partido como titular en Everton, mostró un nivel superlativo. Grealish fue el motor creativo del equipo, recibiendo una ovación del público y sumando en un solo partido la misma cantidad de asistencias que había logrado en sus dos temporadas anteriores.
Impacto más allá del fútbol y el futuro de Goodison Park
La construcción del nuevo estadio es parte de un proyecto de regeneración urbana de gran envergadura. Se espera que revitalice el área con la creación de nuevos comercios, bares y viviendas, y que contribuya con más de £1,300 millones a la economía local. No obstante, el proyecto no estuvo exento de polémica, ya que el impacto visual de la obra en el muelle fue una de las razones por las que la UNESCO retiró a Liverpool su estatus de Patrimonio Mundial.
En una muestra de respeto por la historia del club, Goodison Park no será demolido. El estadio se convertirá en la nueva sede del equipo femenino de Everton, un movimiento que refuerza el compromiso del club con el desarrollo del fútbol femenino.
Además de ser el nuevo hogar de Everton, el Hill Dickinson Stadium ya tiene su lugar en la historia del fútbol internacional, ya que ha sido confirmado como una de las sedes de la Eurocopa 2028, que se celebrará en Reino Unido e Irlanda.