Brasil sigue en caída libre. La selección que alguna vez fue temida en todo el mundo, volvió a tropezar en las Eliminatorias rumbo a Norteamérica 2026. Esta vez, Paraguay los superó en Asunción con un gol tempranero de Diego Gómez que selló el 1-0 en la jornada 8 de las Eliminatorias CONMEBOL. Gustavo Alfaro, quien ya había debutado con un empate sin goles en Montevideo frente a Uruguay, celebró su primera victoria como local al mando de la Albirroja.
El juego de Brasil está lejos de impresionar. A pesar de contar con nombres de peso como Rodrygo, Endrick y Vinícius Jr., el equipo de Dorival Junior no encuentra el rumbo. La jornada anterior, tras una ajustada victoria sobre Ecuador en casa, se fueron del campo bajo una lluvia de abucheos de sus propios hinchas. Los números hablan por sí solos: cuatro derrotas, tres triunfos y un empate dejan a Brasil en la quinta posición con 10 puntos, apenas en la zona de clasificación directa al Mundial, mientras que Paraguay escaló al séptimo puesto, en zona de repechaje, con 9 puntos tras sumar 4 unidades en esta doble fecha.
La prensa brasileña no tiene piedad con Dorival Junior. Los pedidos para que un entrenador extranjero tome las riendas de la Selección se multiplican, con la sensación de que el fútbol brasileño se ha quedado estancado. La eliminación en cuartos de final de la Copa América fue solo el comienzo de una racha negativa que parece no tener fin.
Con más derrotas (4) que victorias (3) en las Eliminatorias, Brasil está a un solo punto de quedar fuera de la zona de clasificación mundialista. No hay señales de mejoría. La Selección no gana, no convence, y ha perdido el encanto que la hacía especial. El gigante sudamericano está en su peor momento y, por ahora, no hay salida a la vista.