No es cosa de todos los días ganar un Mundial. En 21 ediciones hubo sólo ocho campeones. Entonces siempre se pregunta qué hay que hacer para ser campeón. Y esta Argentina tiene la fórmula: pegar en los momentos justos, ganar los partidos decisivos, atravesar cada escollo hasta superarlo.
Luego del desastre inicial ante Arabia Saudita que ya casi nadie recuerda, este espectacular Lionel Messi 2022 abrió ante México de un remate genial cuando a los 64’ el 0-0 parecía inquebrantable y la Selección iba rumbo a la eliminación. Cuando había que abrir ante Polonia, a los dos minutos de reiniciar este otro revelador Alexis MacAllister marcó el camino del 2-0. En octavos, cuando Australia estaba perfectamente cerrado, otra vez Messi desniveló. Y este viernes el astro le dio el pase a Molina a los 34 para el primero cuando casi no había llegadas. Y cuando en vez de pegar hubo que cubrirse como en el boxeo, apareció el gran “Dibu” Martínez para impedir el empate australiano y para atajar dos tiros ante Países Bajos que lo llevaron a la semifinal con Croacia.
Pero Argentina 2022 tiene más cualidades. Este Messi que está cuando se lo necesita, limpiando su floja imagen de otros Mundiales. Varios que están en gran momento: Julián Álvarez, Alexis, Molina, Acuña, De Paul. Otros que han surgido como este sorprendente Enzo Fernández. Y un equipo, sólido, firme, que reacciona, que pone garra si hay que hacerlo. Así se llevó una Copa América de Brasil en el Maracaná. Así puede traerse por fin la tercera Copa del Mundo.
Para decir algo importante hay que tener argumentos, si no es decir por decir. Con estas razones, Argentina está para campeón. El futuro dirá si estamos acertados.
Diego Martín Yamus.
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