La decadencia del fútbol brasileño va más allá de lo que uno pueda imaginar. El campeonato estadual de Brasilia, arrancó con un partido rayano a los insólito. Paracatu entró 7 jugadores, se les lesionó el arquero y lo suspendieron por inferioridad numérica.
Un minuto duró el partido. Paracatu fue a visitar al Ceilandia en el arranque del campeonato brasiliense con apenas 10 jugadores, de los cuales sólo 7 pudieron jugar el partido porque 3 estaban lesionados.
Reglamentariamente, está permitido; debe haber 6 en la cancha y uno oficiando de arquero, por lo que el referí pitó y dio por comenzado el juego.
El reloj marcaba el minuto de juego, cuando el arquero del Paracatu, Vitor, cayó al piso presa de una contusión. No había suplente para reemplazarlo, por lo que el referí debió suspender la brega y decretar el W.O a favor del anfitrión. Esto podría traer cola en el seno del fútbol brasileño y podría haber algún tipo de sanción para el club.
En año pasado hubo caso similar. El Formosa, se negó a ingresar al campo de juego porque sus botines habían desaparecido. Luego, se descubrió que el chofer del micro que los transportaba había cambiado los calzados por drogas.
La falta de financiación y los serios problemas de seguridad e infraestructura en los estadios, obligó a que tres de cinto partidos de la primera jornada, se jueguen a puertas cerradas.
@lostribuneros