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La “Roja” se ha convertido en un mar de vanidades tras la histórica obtención de la Copa América, y hay ídolos que se arrancan los ojos: Vidal y Sánchez.
No todo lo que brilla es oro. El entrenador argentino Jorge Sampaoli tiene que lidiar con las estrellas “emergentes” del balompié trasandino, que se han subido a lo más alto de su ego, y podrían sufrir una “trágica” caída, si llegasen a saltar desde tanta altura.
Arturo Vidal y Alexis Sánchez, muy lejos de ser amigos, se tiraron dardos venenosos luego de los encuentros entre ambos por la Champions League.
El “Rey Arturo”, reclama notoriedad por parte de la prensa de su país “Qué poco se habla en Chile cuando gana el King Arturo”, ironizó. Mientras que su compatriota devolvió el golpe “La gente positiva es la que se cae, se levanta (…) y dice ‘ahí voy de nuevo”.
Vidal, jugador controvertido fuera de los campos de fútbol, hombre problemático si los hay, está celoso de su colega Alexis Sánchez, deportista de bajo perfil y vida más correcta.
Ambos lucieron la camiseta del Colo Colo, siendo compañeros allí; el “Rey Arturo”, fanático del “cacique”, se puso furioso cuando Alexis confesó ser hincha del eterno rival: Universidad de Chile.
Sánchez, que juega en el Arsenal, vale 59 millones de dólares, contra 45 millones de su compañero; Vidal, en cambio, gana anualmente en el Bayern Munich 15 millones de la moneda estadounidense, mientras que Alexis percibe 11,5 millones.
La bronca sigue porque en Instagram Sánchez tiene 2 millones de seguidores contra 936 mil del “Rey Arturo”, pero este último en Twitter suma 2,5 millones de “followers”, contra 1,3 millones de su “rival”.
Sampaoli tiene que luchar contra estas fieras, algo que puede beneficiar a los de afuera. Evidentemente, los chilenos no leyeron el Martín Fierro. “Los hermanos sean unidos…”.
@lostribuneros
