Atlético Paranaense tiene un atraso descomunal en las obras del su estadio y su presidente, Celso Petraglia tuvo problemas en octubre de 2012 cuando recibió un dinero del estado y lo distribuyó entre amigos y familiares para que amplíen el estadio Joaquim Américo.
Las obras se atrasaron de tal forma que la FIFA teme que no lleguen para el Mundial que se celebrará en junio y rápidamente le consiguió un reemplazo: Arenas de Gremio.
Los atleticanos no llegaron con el estadio en la fecha estipulada, ahora tienen una última oportunidad, y de no cumplir, los gaúchos se convertirán en la única subsede que tendrá dos estadios en la misma ciudad.
Inter ya tiene listo al nuevo Beira Río, lo que había generado fuertes reclamos por parte del Gremio, que construyó un estadio sin ayuda del estado, y que cumple con todas las normativas FIFA.
Ahora, el ente regulador del fútbol, presidido por el suizo Joseph Blatter, ya conversó con los directivos del Gremio y mandaron una inspección.
La empresa que administra el estadio Arenas do Gremio lo ve con escepticismo porque deberían firmar un «Stadium Agreement», algo que es engorroso.
El 18 de febrero es la fecha límite para el Atlético Paranaense, que de no llegar, Curitiba se quedará sin Mundial.
@lostribuneros