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El mediocampista Víctor Moses es otro de los grandes ejemplos de superación en este Mundial de Brasil 2014. Cuando tenía 11 años, sus padres fueron asesinados durante unos disturbios ocurridos en Kaduna, Nigeria.
Moses era niño y como tal disfrutaba de jugar al fútbol con sus amigos, en ese instante se fue a gozar de un buen picado con los pibes del barrio, pero al retornar se encontró con la peor escena: sus padres fueron asesinados.
Fue llevado por su tío a Inglaterra, y rápidamente fue ubicado en la escuela y allí siguió adelante con su pasión por el fútbol, deporte que le ayudó a superar el hecho traumático vivido.
Arrancó jugado fútbol en la escuela y allí vieron las grandes condiciones del pequeño, que rápidamente fue llevado a un club local para luego recalar en las formativas el Crystal Palace.
Jugó en las selecciones de Inglaterra sub 16, 17, 19 y 21, anotando 11 goles. Luego fue a jugar al Wigan Athletic, pasó por Chelsea y ahora pertenece al Liverpool. Nació en 1990.
Por su experiencia con la camiseta inglesa, bien pudo vestir la mayor y verlo aquí en Brasil jugar, pero el corazón le pidió que vista la de su natal Nigeria.
No fue fácil la decisión de Moses pero seguramente haya sido la mejor.
Nigeria encara a Argentina, Irán y Bosnia Herzegovina por el Grupo G del Mundial Brasil 2014.
“Persevera y triunfarás” dice el refrán
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