Se trata de Murtaza Ahmadi, hijo de agricultores de una etnia de origen mongol. Viven en una zona rural donde no hay agua ni electricidad. Ven los partidos gracias a un panel solar.
La foto que conmovió al mundo, vía Facebook, de un pequeño con una camiseta argentina hecha con bolsas de plástico con el nombre de Messi, viralizó y despertó la ternura y curiosidad en millones de personas a lo largo del mundo.
Agencias de noticias lo buscaron y finalmente lo encontraron en Afganistán. Murtaza, de cinco años, fanático del fútbol, sueña con conocer a su ídolo: Lionel Messi.
Juega el día entero con una pelota de voley pinchada y utiliza unas botas. La federación afgana está tramitando el encuentro entre el pequeñito y la «Pulga». Aún no hay fecha establecida.
Afganistán tiene una liga de fútbol organizada con todos los requerimientos de la FIFA, desde el 2012.
Foto: AFP
@lostribuneros