Para aquellos periodistas de cadenas multinacionales que atomizan constantemente diciendo que debemos aprender mucho de los europeos y que en Europa esto no pasa, le contamos que el juego entre Inter y Nápoli estuvo teñido por hechos bochornosos. Cuatro heridos de arma blanca y constantes insultos racistas al senegalés Koulibaly.
Jugaban por la jornada 18 de la Serie A en Milán, el Inter y Nápoli. Cuatro aficionados del club sureño fueron agredidos con arma blanca por pares lombardos, uno de ellos se encuentra en grave estado. Esto sucedió en la previa.
Durante el encuentro, la voz del estadio en reiteradas ocasiones debió pedirle al público que pare de proferir cantos y de emitir sonidos contra el senegalés Kalidou Koulibaly.
El futbolista que tiene también la nacionalidad francesa, fue albo de todo tipo de burlas de corte racista, algo que lo irritó sobremanera y se vio reflejado cerca del final del juego cuando agredió a un adversario interista, lo que le valió la tarjeta roja.
Esto, como suele suceder cuando se trata de equipos populares y ricos, quedó en la nada porque el referí debió suspender la puja porque la hinchada de Inter repitió esto constantemente durante el cotejo.
«Hemos pedido tres veces que se suspenda el partido», dijo el entrenador del napolitano, Carlo Ancelotti.
Horas después, Koulibaly tuiteó tras los incidentes: “Lo siento por la derrota y sobre todo por haber dejado solo a mis hermanos. Pero estoy orgulloso del color de mi piel. De ser francés, senegalés y napolitano: hombre».
Inter ganó 1-0 con gol sobre el final del argentino Lautaro Martínez.
Por esto fue expulsado Koulibaly pic.twitter.com/vkik8JOAEa
— La Voz del Calcio (@lavozdelcalcio) 26 de diciembre de 2018
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