Por Claudio Mauri. LA NACION.
Hombre de mensajes directos, desprovistos de eufemismo o doble sentido, Alfredo Di Stéfano, entre carraspeos, decía que la auténtica Copa de Europa era la que se disputaba en su época, cuando sólo participaban los campeones de cada liga. Se avanzaba en eliminatorias de partido y revancha, y la amenaza de quedar rápidamente al margen era mayor. Con ese sistema, la Saeta Rubia conquistó cinco trofeos (1955 a 1960) consecutivos con Real Madrid. Únicamente su ex compañero Gento tiene más títulos individuales, con seis.
Con el tiempo, a medida que el fútbol se transformó en un producto comercial y el hincha pasó a la categoría de cliente, la Copa de Europa se anabolizó. Más equipos, formato extendido. Más global, con todo lo que ello implica: más desigualdad bajo un mismo paraguas competitivo. Una minoría poderosa y una mayoría de recursos limitados.
Renombrada como Liga de Campeones desde la temporada 1992/93, este martes empieza el torneo de clubes que abarca a un continente y se consume en el mundo entero. Que tiene un desarrollo claramente segmentado: una etapa de grupos en varios momentos anodina, con resultados previsibles, y los posteriores play-off, en los que los candidatos se van encontrando a medida que se achica el embudo que conduce al título. El margen para la sorpresa o el imprevisto es mínimo.
Los favoritos son los de siempre: Real Madrid (campeón vigente), Barcelona,Bayern Munich (estrena DT con Ancelotti) y Juventus. Al Atlético de Madrid, por mandato de Simeone, no le gusta cargar con ese rótulo de arranque; prefiere ir demostrándolo partido a partido. Queda por ver cuánto crecen dos proyectos que desde hace tres temporadas apuntan a la cima europea, sustentados en los petrodólares de los Emiratos Árabes y Qatar: Manchester City y París Saint Germain. Ambos pusieron sus equipos en manos de prestigiosos técnicos españoles, país que tiene un dominio histórico (16 trofeos y 11 subcampeonatos) y contemporáneo (los últimos tres títulos).
Manchester City va por la consagración que no alcanzó con Mancini y Pellegrini. La apuesta no pudo ser más alta: contrató a Guardiola, que en tres temporadas en Bayern Munich no pudo repetir alguno de los dos títulos que conquistó con Barcelona. El límite fueron las semifinales, siempre contra rivales españoles que se le atragantaron: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid. PSG, agotado el ciclo de Blanc, se inclinó por el copero Unai Emery, tricampeón de la Liga Europa con Sevilla.
Como coleccionista de récords, Lionel Messi tiene la oportunidad de alcanzar las cinco coronas de Di Stéfano, el argentino más ganador. En la temporada pasada, el duro Atlético de Madrid se interpuso en los cuartos de final a Barcelona, que en unas semanas horribilis hasta puso en peligro el liderazgo en la Liga de España.
En uno de los atractivos de este primer tramo, Barcelona y Manchester City comparten grupo; se estima que dirimirán quién pasará a los octavos de final como primero o segundo, por delante de Borussia Moenchengladbach y Celtic.
En la extendidísima competencia entre Messi y Cristiano Ronaldo, el portugués se le acercó con tres títulos tras la final por penales ganada al Atlético de Madrid, en Milán. El delantero de Real Madrid es el goleador histórico de la competencia, con 93 tantos, diez más que Leo, segundo.
Habrá 33 futbolistas argentinos distribuidos en los 32 equipos, y tres entrenadores de nuestro país: Simeone, Pochettino (Tottenham) y Sampaoli (Sevilla). Dos serán los equipos debutantes: el sorprendente Leicester y el ruso Rostov, que en la pre-Champions eliminó a Anderlecht y Ajax, un tricampeón de la década del 70 que sigue sin reengancharse en el concierto internacional. Otras dos ausencias se harán notar: Manchester United y Chelsea.
No sólo lo económico movió a Gonzalo Higuaín a Juventus. También lo deportivo, disputar con posibilidades el título que no alcanzó con Real Madrid y que le quedaba muy lejos con Napoli. Pipita deberá trasladar su eficacia en torneos de liga al escenario europeo (13 goles en 55 partidos).
Reducida a unos pocos favoritos, la Liga de Campeones nunca tuvo un equipo que revalidara el título. El último bicampeón fue el Milan de Sacchi, en 1988/89 y 89/90. Hoy empieza el largo camino que en mayo terminará en la final en Cardiff.
LA LISTA ARGENTINA
Si bien las luces se posan sobre Lionel Messi y Barcelona, que también cuenta en su plantel con el mediocampista Javier Mascherano, el certamen más importante del Viejo Continente tendrá una nutrida presencia de otras figuras argentinas. El conjunto catalán, integrante del Grupo C, chocará contra Pablo Zabaleta, Nicolás Otamendi, Wilfredo Caballero y Sergio Agüero de Manchester City de Inglaterra, el otro gran favorito para avanzar de instancia en el duelo frente a Borussia Moenchengladbach (Alemania) y Celtic (Escocia).
Por otra parte, Sporting de Lisboa (Portugal), con Ezequiel Schelotto, Alan Ruiz y Marcelo Meli, luchará ante Real Madrid (España), actual campeón de la competencia, Legia Varsovia (Polonia) y Borussia Dormund (Alemania).
Sevilla de España, integrante de la zona H y actual tricampeón de la Europa League, es el plantel con mayor cantidad de jugadores argentinos: Nicolás Pareja, Gabriel Mercado, Matías Kranevitter, Joaquín Correa, Luciano Vietto y Franco Vázquez, todos al mando del entrenador Jorge Sampaoli.
Además, en la misma zona estarán Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala (Juventus de Italia) y Leonardo Sigali (Dinamo Zagreb de Croacia) y Emanuel Mammana (Lyon de Francia).
En el Grupo A jugarán Javier Pastore y Ángel Di María (París Saint Germain de Francia), Matías Delgado (FC Basel de Suiza) y el ex San Lorenzo José Luis Palomino (Ludogorets de Bulgaria).
Lisandro López, Eduardo Salvio, Junior Benítez y Franco Cervi, componen la nómina de Benfica (Portugal), en la zona B, y disputarán un cupo ante Besiktas (Turquía), Dinamo Kiev (Ucrania) y Napoli (Italia).
Al tiempo que Augusto Fernández, Nicolás Gaitán y Ángel Correa (Atlético de Madrid, de España), conducido por Diego Simeone, compartirá su sitio con Bayern Münich (Alemania), PSV (Holanda) y Rostov (Rusia), en el D
Guido Carrillo (Mónaco, de Francia) y Erik Lamela junto con el director técnico Mauricio Pochettino (Tottenham, de Inglaterra) se verán las caras en el E, al igual que CSKA (Moscú) y Bayern Leverkusen (Alemania). En tanto, sin demasiado lugar en el once titular, Leicester City, campeón de Inglaterra, con el delantero Leonardo Ulloa, completará su primera participación de la historia ante Porto (Portugal), Brujas (Bélgica) y Copenhague (Dinamarca) en la llave G.
Fuentes: Télam y LA NACION
Diego Martín Yamus
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