Empate en Everton que deja más que ansioso al Liverpool

Las ilusiones de dejar prácticamente la Premier League para un Liverpool que nunca la ganó, y que lleva exactamente 30 años sin ser campeón inglés, se está volviendo en un hecho verdaderamente estresante.

Tras la vuelta del torneo luego del receso obligatorio por causa del Covid-19, los Rojos no la tenían nada sencilla. Es que debían volver al ruedo como visitantes y frente al clásico rival Everton.

Por la jornada 30, y sabiendo que Manchester City repuso su partido pendiente con Arsenal, y que acabó goleando, Liverpool debía vencer este partido para ponerle la cereza en Anfield en la próxima jornada.

Sin embargo no pasaron del empate sin goles en un entretenido y «Clásico de Merseyside» ante un Everton que entró a hacerle partido, y que por poco no se alzó con la victoria.

En la cancha vimos dos equipos que tenían el mismo objetivo: Ganar. De ahí Liverpool fue el dueño y señor de las acciones presionando durante gran porcentaje del juego en campo de los Toffees. Pero, Everton es dirigido por un viejo lobo de mar como Carlo Ancelotti, hombre que sabe mucho de dispositivos tácticos y que supo parar a su oncena atrás, buscando espacios para tomarle las espaldas a Henderson y Fabinho por medio de la velocidad y habilidad de Richarlison y Carvert Lewin.

Apostando a tres delanteros como el japonés Minamino y Sadio Mané por los extremos y por el centro el brasileño Roberto Firmino, Jürgen Klopp trató de dejar sin asunto al arquero Jordan Pickford.

En lo táctico el juego fue hermoso; Keane y Holgate se mostraron sólidos en el centro de la zaga Toffee, mientras que André Gomes daba batalla cubriendo a sus defensores junto a un Tom Davis que supo acoplarse en el ataque y que faltando diez minutos estrelló una pelota contra el poste del arco del liverpoolense Alisson Becker.

Si bien el primer tiempo tuvo a un Liverpool exigente, fue el local que de contra generó excelentes chances; la oncena de Klopp apostó a la pelota quieta y al juego aéreo, pero la del italiano Ancelotti al juego veloz y a ras del piso.

Richarlyson supo recibir balones cruzados del portugués André Gomes y a todo vapor, en el complemento, logró burlar a su compatriota Fabinho, luego al neerlandés Van Dijk pero su pelota terminó en las nubes.

Otra vez Richarlyson empujó por la izquierda, se la sirvió a Calvert-Lewin que si llegaba a anotar de taquito, había que suspender la Premier para darle el título al Everton, pero Alisson lo evitó pero la pelota quedó boyando, ahí apareció a Tom Davies y puso esa pelota en la raíz del poste derecho del arquero gaúcho.

Acto seguido el 9 Calvert-Lewis, tras el tiro de esquina, cabeceó en palomita al estilo de un delfín cabeceó pero su pelota se fue del campo por línea de fondo.

El brasileño Richarlyson estaba incentivado porque en la previa calentó el juego con pícaras declaraciones, volvió a vencer a Alexander-Arnold, entró al área y en lugar de habilitar a Calvert-Lewin, optó por rematar siendo neutralizado el balón.

Sin dudas, si bien la pelota la tuvo por excelencia Liverpool, el empate fue totalmente justo.

Manchester City el lunes espera en casa al Burnley con el objetivo del triunfo para fastidiar a un Liverpool que está por ahora a 23 unidades.

La escuadra de Jürgen Klopp encara este martes venidero al Crystal Palace, en Anfield. La victoria lo dejaría como campeón en ese instante si vence y si este lunes Burnley le gana al City.

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