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San Lorenzo perdió un partido increíble en Victoria frente a Tigre por 4-3. El tanto lapidario marcado en tiempo de descuento arranca en una muy fina posición adelantada, ya que se trató de una jugada rápida. Diego Aguirre se mostró indignado con el árbitro de la contienda: «nos metieron la mano en el bolsillo», disparó.
No sólo el oriental se mostró furioso con Germán Delfino, también Matias Caruzzo y el «Gordo» Néstor Ortigoza, quienes le pedían explicaciones tras el pitazo final.
El «Nico» Blandi afirmó que «el partido no lo perdimos nosotros», y dudó sobre un penal en contra de su equipo y consideró que en el cuarto gol había un jugador de Tigre «un metro adelantado».
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