El término Pastelero nos hizo reír a carcajadas

Acá en Tribunero tenemos a un brasileño que es más uruguayo que Francescoli y Diego Lugano juntos; se trata de Marcelinho, quien con sus salidas bien charrúas nos hace llorar de la risa (a veces, aclaro). ¿Qué quiere decir «pastelero» en Uruguay?.

Estábamos deliberando sobre la autenticidad de Daniel Passarella, ídolo de River Plate como jugador, entrenador campeón, y luego presidente del club. El hombre en cuestión manifestó ser hincha del archirrival Boca Juniors, lo que le generó el estigma de «bostero».

La pregunta era ¿seguirá siendo hincha de Boca?, hasta que Marcelinho interrumpió con un enérgico -¡si ese es un pastelero tremendo!-

Hicimos un silencio sepulcral y lo miramos, hasta que Daniela le dijo -Negro, traducí por favor-

El término «pastelero» se usa en Uruguay para calificar de traidor o vendido a un hincha que se cambia de equipo.

Casos notorios de «pasteleros» tenemos en Argentina, por ejemplo, Matías Almeyda, boquense fanático hasta los 15 años, hoy rabioso de River. Sabella, hincha ferviente de Boca, hoy es Pincharrata hasta la médula.

En Uruguay hay casos notorios de ídolos que pegaron el «panquecazo», o más bien, se hicieron «Pasteleros», por ejemplo el gran Fernando Morena, hombre que nació socio de Nacional y acabó siendo el más grande de la historia de Peñarol. También, nombrando otros ídolos, está el caso Diego Aguirre, hincha de Livepool de nacimiento y, hoy por hoy, carbonero rabioso.

Marcelinho confiesa ser un «pastelero», porque de chico fue hincha de uno de los grandes del fútbol oriental, hasta que a los 15 años, le dio la viaraza y se hizo de El Tanque Sisley.

El porqué del término «pastelero», lo desconocemos, pero que está bueno, está.

Fede Angostini
(No soy «pastelero», nací cuervo, cuervo moriré).

@lostribuneros