Parece que por estos momentos los viejos clubes, llenos de pergaminos y tradición, no pueden ante los clubes «novatos» en materia de Copa Libertadores.
Boca Jrs., un equipo acostumbrado a llevarse el máximo trofeo continental hizo agua ante un Corinthians que jamás la había ganado y era su materia pendiente. Ahora, lo mismo le sucede al viejo Olimpia de Asunción, quien en 2002 ganó su tercer cetro en pleno Brasil, no dándole oportunidad al «novato» Sâo Caetano pero terminó sucumbiendo frente a un Atlético Mineiro que desesperaba por ganar su primera Copa.
Duelo de «guapos»
La edición de 2011 de la Copa Libertadores tuvo una final emocionante entre dos pesos pesados del continente: Peñarol y Santos.
Santos se llevó la Copa Libertadores y le cortó las ilusiones a la institución carbonera que pretendía sumar su sexto trofeo. El «Peixe» venía de años de intrascendencia y se lo daba por muerto cuando Pelé se retiró. Se creía que Santos era una «moda» y en 2003 intentó resurgir en el ámbito continental, llegando a la final con Boca Jrs. pero el xeneize le ganó una de las finales más fáciles de la historia.
En 2011 parecía que centenario equipo de Peñarol les iba a quitar la papa de la boca en el estadio Pacaembú, solo que esta vez, los santistas cambiaron la pisada.
Los grandes equipos de América vuelven a hacer pesar su estirpe copera y, al menos, vuelven a disputar finales, aunque en estas ediciones le dieron vida a los «novatos» o, como en el caso del Santos, a un equipo que se creyó era «moda».
@lostribuneros