Jugaban los rivales de ciudad Chelsea ante Everton por la jornada 11 de la Premier League, en Goodison Park. Una jugada simple por el lateral izquierdo, contra la línea, terminó de la peor manera.
El portugués André Gomes corría a todo vapor con el balón, de atrás el surcoreano Son Heung- Min lo corrió con intención de desestabilizarlo, sin embargo, tuvo tanta mala suerte que su golpe terminó fracturando el tobillo de lusitano.
Son se levantó para disculparse con el rival, sin embargo, al ver el cuadro se nota en el video el gesto de desesperación del asiático. La expulsión es anecdótica porque se marchó llorando desconsolado por lo sucedido con su rival.
Terminaron 1-1.
@lostribuneros