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ROMA, ITALIA— Un gigante dormido busca despertar. Cuatro veces campeona del mundo, Italia se encuentra en un delicado momento de transición. Después de ausentarse en los últimos dos mundiales, la Azzurra lucha por recuperar su lugar entre las potencias del fútbol, y el camino hacia el Mundial 2026 está lleno de desafíos y una presión inmensa.
Un arranque irregular y la urgencia de un cambio
El trayecto de Italia en las eliminatorias de la UEFA ha sido una montaña rusa. En el Grupo I, el equipo ha sumado 9 puntos en cuatro partidos, con tres victorias y una derrota. Sin embargo, su posición actual no es ideal. Noruega se encuentra en la cima del grupo con 15 puntos, una distancia considerable que complica la clasificación directa.
La preocupación no es solo por los puntos, sino también por el rendimiento. La reciente victoria de Italia por 5-4 ante Israel, aunque épica, expuso graves vulnerabilidades defensivas. Este resultado, sumado a la contundente derrota 3-0 frente a Noruega en junio de 2025, provocó un cambio en el banquillo.
La era Gattuso y la búsqueda de identidad
Tras la salida de Luciano Spalletti, la Federación Italiana de Fútbol decidió apostar por un viejo conocido: Gennaro Gattuso. Bajo su mando, el equipo ha mostrado una mejora significativa, como lo demuestra la goleada 5-0 ante Estonia. Con Gattuso, la Azzurra parece haber encontrado un camino de mayor solidez y un estilo de juego más definido.
Sin embargo, los problemas de Italia van más allá de un solo entrenador. Su ausencia en los últimos dos mundiales se debe a una combinación de factores: una transición generacional complicada, una constante inestabilidad técnica y debilidades recurrentes en la defensa.
El futuro del fútbol italiano dependerá de su capacidad para consolidar un proyecto a largo plazo. Con una base de talento joven y prometedor, que incluye a jugadores como Giacomo Raspadori, Sandro Tonali y Moise Kean, la Azzurra tiene todo para regresar a la élite.
El próximo desafío será crucial. Un duelo directo contra Noruega podría definir el destino de Italia en las eliminatorias y marcar el rumbo de su ambicioso regreso a la máxima cita del fútbol mundial.
