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Argentina le pintó la cara al eliminado Paraguay en plena Asunción, es cierto, pero ¿y la defensa?. El sistema húngaro basado en «no hay mejor defensa que un buen ataque» le dio resultado a Sabella, porque el seleccionado Albiceleste no pude parar ni un taxi.
El Mundial es un hecho, ahora vienen partidos para cumplir con el calendario y Sabella tendrá una preocupación menos, y sus cañones tienen que apuntar hacia la última zona.
Argentina defiende muy mal y compensa con la magia de Agüero, Di María, Higuaín y Messi, pero ¿si los enfrentase un equipo que logra neutralizar a estos fenómenos?.
No hay que dejar nada librado al azar y hay que trabajar duro para lograr que el arquero no sea la figura sino un jugador más en el campo.
Tiempo hay, pero el tiempo vuela.
@lostribuneros
