Tomás Andrade fue embargado por la emoción tras jugar por primera vez en el equipo profesional Millonario. «Es un sueño cumplido», dijo entre lágrimas. El zurdito mostró carácter en la cancha ante Vélez.
Lleno de bríos y hambre de gloria entró al campo para defender los colores de River el pibe de 19 años. Jugó un muy buen partido y tras el final se marchó llorando de la alegría.
«Es un sueño cumplido», pudo decir cuando se serenó un poco al ser entrevistado aún en el campo de juego.
«Se lo agradezco al técnico y a toda la gente del club que me ayudó al igual que toda mi familia».
Los millonarios igualaron sin goles con Vélez por la jornada 13.
@lostribuneros