Por Diego Martín Yaus
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El 5 Argentina jugaba su segundo encuentro con Italia. Igual que el debut, fui al colegio y ni me enteré. Cuando salí ese viernes a las 6 de la tarde, mi papá me contó del 1-1 y del penal en contra que le cobraron a Argentina. Ya en casa, vi el golazo de Maradona. Y luego con mi hermano Fabián y su amigo, el inefable Claudio Rynka, el empate de Bulgaria y Corea que favoreció a la Selección y que por eso festejamos. Otro día, al ver la repetición del penal, Fabián comentó: “Qué le cobraron ahí, cualquiera…”.
@lostribuneros