Al fútbol gana el que marca más goles, simple. Bueno, en este caso el que marcó más goles fue el modesto Leipzig de Alemania que arriesgó y logró llevarse un histórico triunfo del estadio del Sporting Portugal.
El juego ultradefensivo del Cholo Simeone lo llevó a otro fracaso en el máximo torneo europeo; esperar y ver si pasa algo, teniendo grandes figuras, le conspiró al entrenador del colchonero.
La primera parte había acabado sin goles. Leipzig se mostró algo querendón pero enfrente estaba el Atlético que contaba con un equipo con una excelente base y muy buenos futbolistas como Llorente, Diego Costa, en el medio Saúl y Koke y en el fondo el «Josema» Giménez.
Equipo tiene el Aleti, pero no arriesgaban. Se tiraban atrás y veían qué pasaba mientras que el rival con un Angeliño muy movedizo, un Upamecano bien parado y hasta rudo por momentos, y una mediocampo compuesto inicialmente por Sbitzer, Daniel Olmo y Nkunku que cada vez que tenía la pelota la tocaban bien, buscan espacios, balones filtrados y el gol.
En el complemento, al quinto minuto ese juego colectivo funcionó y derivó en un tremendo gol anotado por Daniel Olmo.
Era justa la victoria de los Toros Rojos pero no lograban concretar. Herido, el Cholo Simeone adelantó en la cancha a su escuadra. Luego mandó al campo a Joâo Félix, cambio acertado porque éste le dio movilidad al ataque; asistencias, toques, remates al arco, y finalmente gol de penal anotado en el minuto 71, justamente, llegado de un contragolpe producto de una ingenuidad ofensiva del Leipzig, que en lugar de rematar al arco tiraron un centro.
El partido era anodino. Leipzig estaba muy retrasado y le daba pie a un Colchonero que, sin mayores ideas, pero con ganas, se acercó al arco de Gulasci.
Morata reemplazó a Diego Costa para darle mayor peso ofensivo a un equipo que recién en el minuto 81 se acordó del arco alemán. Ya adelantado en la cancha el equipo madrileño comenzó a intentar cocinar a fuego lento a sus rivales.
Del otro lado en el minuto 72 Nagelsmann movió el banco con el ingreso del estadounidense Adams por Laimer, y fueron clave el doble ingreso en el minuto 83 de Haidara y Schick porque el Leipzig encontró salidas al terreno colchonero.
Iban 88′ cuando el conjunto germano pudo salir de contra, toques, pelota jugada atrás y un Tyler Adams que sacó un fortísimo remate que se desvió en la pierna de un adversario y que se le metió en el medio del arco a un descolocado Oblak.
Recién tras el gol alemán el equipo del Cholo se acordó de patear al arco, jugar por arriba, filtrar balones, pero era demasiado tarde. Con calidad este bisoño equipo dejó correr el reloj y finalmente ganó.
Si Atlético hubiera jugado desde el minuto 75 con esa intensidad que jugó durante los últimos ocho minutos de descuento, el cantar hubiera sido otro.
Leipzig, de apenas once años de existencia sin ser nada extraordinario, acabó ganando en los 90 minutos y ahora está en semifinales de la Champions League, nada menos.
Habrá inédito finalista porque su rival será el Paris Saint-Germain. Ahora restan los partidos entre Barcelona – Bayern Munich y Lyon – Manchester City.
@lostribuneros