Tras 41 años de una dictadura de bostezo repartida entre el Celtic y el Rangers, el Hearts de Edimburgo se puso la corona de líder y amenaza con romper la hegemonía más rancia del fútbol europeo.
El humilde Hearts de Midlothian manda en la Premiership escocesa con 38 puntos tras 17 jornadas, dejando en ridículo a los gigantes de Glasgow que parecen haberse olvidado de cómo ganar sin ayuda del destino.
Mientras el puntero saborea las mieles del éxito, el Celtic camina por la cornisa con 32 unidades y un balance esquizofrénico de diez triunfos y cuatro derrotas, la última ayer por 2-1 ante el Dundee United.
La renuncia de Brendan Rodgers dejó a los «Hoops» más perdidos que perro en bote, y el nuevo DT Wilfried Nancy ya debutó con dos derrotas al hilo, demostrando que adaptarse a Escocia es más difícil que entender a un escocés con tres whiskies encima.
Por su parte, el Rangers se acordó tarde de que el fútbol se juega con goles: tras un récord insólito de ocho empates, recién ahora escalan al tercer puesto, aunque siguen mirando la punta con largavista y mucha envidia.
«Intentaremos cortar la hegemonía y ponerle un poco de sorpresa a un torneo predecible», balbucearon desde el entorno del equipo de Edimburgo, que ya se dio el lujo de ganarle 2-1 al Celtic en su propia cara.
Ese triunfo del 7 de diciembre fue el certificado de defunción para la soberbia de Glasgow, consolidando a un Hearts que cerrará el año con la autoestima por las nubes y el resto de la liga pidiendo la hora.
Si el milagro se mantiene, estaremos ante la caída de un muro que lleva cuatro décadas asfixiando el fútbol escocés, un torneo donde hasta ahora lo más emocionante era ver quién tiraba la moneda más lejos.
Así va el Manicomio Escocés
| Pos | Equipo | PJ | E | P | Pts |
| 1 | Hearts | 17 | – | – | 38 |
| 2 | Celtic | 16 | 2 | 4 | 32 |
| 3 | Rangers | 16 | 8 | 1 | – |
Próximo capítulo de esta novela: El Celtic y el Rangers deben sus partidos pendientes para ver si pueden alcanzar al Hearts, que ya se prepara para un 2026 histórico donde la sorpresa es, por fin, la protagonista.
