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Por Guille Honrrubia
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El Real Madrid abrió la fase de grupos de la UEFA Champions League 2016/17 con una épica remontada ante un Sporting que se quedó a unos pocos minutos de conseguir un histórico triunfo en el Santiago Bernabéu.
El conjunto luso arrancó valiente y presionando, pero pronto el Madrid se puso al mando del choque con un Gareth Bale especialmente activo por el costado derecho. El Sporting se fue replegando ante las llegadas cada vez más frecuentes de su rival y Rui Patrício empezó a trabajar más de lo que le gustaría bajo palos.
Sin embargo, las ocasiones claras no llegaban ni para unos ni para otros. El Madrid acumulaba más posesión pero los de Jorge Jesus demostraban ser un equipo trabajado y con un plan claro. Solo Cristiano Ronaldo, en el minuto 28, sacó al choque de su letargo con zapatazo que desvió bien su compatriota Rui Patrício a córner. A esta ocasión respondió Gelson Martins con una buena internada y un centro que no encontró rematador en el área pequeña.
El descanso llegó sin goles y sin ideas. Pero la segunda parte se inició con pólvora. El Madrid salió sin tensión y el Sporting se lo hizo pagar con un gol de Bruno César tras una buena definición en el área en el minuto 48. A partir de ahí el campeón de Europa se mostró más voluntarioso, pero lejos siempre de su mejor versión.
La entrada de Lucas Vázquez y de Álvaro Morata aportó algo más de chispa a las operaciones ofensivas blancas, apareciendo sobre todo el gallego en sus primeros minutos sobre el tapete. Pero el Sporting no perdió la calma y siguió haciendo lo que le había funcionado en durante los 70 primeros minutos de partido.
El partido se revolucionó en el tramo final, y ahí es donde el Real Madrid se siente cómodo. Empató Cristiano Ronaldo con un espectacular lanzamiento de falta y Álvaro Morata hizo el 2-1 en el tiempo añadido para llevar al éxtasis al Santiago Bernabéu. Una remontada de campeón.
Jugador clave: Cristiano Ronaldo
No falló la gran estrella del Real Madrid, que vio puerta ante su ex equipo. Puede que aún no esté en su mejor forma, pero su presencia basta para meter miedo al rival. El miércoles sacó su fusil para poner el empate con un fabuloso tanto de falta y continuar su idilio con su competición fetiche.
Un Sporting sólido y con hechuras
La primera parte del equipo de Jorge Jesus fue un manual de como neutralizar las virtudes del Madrid en su propio estadio. Salió valiente y muy serio el equipo del José Alvalade, sin dejar espacios y tapando bien la salida de los hombres más creativos del campeón de Europa.
Espíritu de campeón
Lo tuvo perdido el Real Madrid y ganado el Sporting, pero fue entonces cuando apareció el espíritu del once veces campeón de Europa. Fue la épica de este equipo la que le permitió remontar un encuentro que parecía perdido después de 70 minutos de desconexión.
La visión del corresponsal
Guille Honrubia, Madrid (@UEFAcomGuilleH)
Los pronósticos vaticinaban una victoria cómoda del Madrid y nos hemos encontrado con un partido muy sufrido en el que el Real Madrid lo dejó todo para el final. Las sensaciones no fueron ni mucho menos las mejores durante buena parte del partido, peroel Madrid volvió a demostrar que tiene magia en los últimos instantes y rescató tres puntos que muchos daban ya por perdidos.
@lostribuneros
