Recientemente, han surgido preocupaciones en varios clubes argentinos debido a la falta de pagos por parte del empresario estadounidense Foster Gillett. En particular, River Plate y Vélez Sarsfield no han recibido los montos acordados por las transferencias de Rodrigo Villagra y Valentín Gómez, respectivamente. Según informes, River Plate le ha otorgado a Gillett un plazo hasta el próximo fin de semana para completar el pago de 11,5 millones de dólares por Villagra; de no concretarse, el jugador deberá reintegrarse a los entrenamientos del club.
Además, Estudiantes de La Plata también enfrenta incertidumbre debido a que aún no ha recibido los 10 millones de dólares prometidos por Gillett en el marco de un acuerdo de inversión. Esta situación ha generado inquietud entre los socios del club, especialmente ante la proximidad de una asamblea clave para aprobar la «privatización» del fútbol de Estudiantes.
Estas demoras en los pagos han despertado suspicacias y preocupación en el ámbito futbolístico argentino, ya que afectan tanto a las finanzas de los clubes involucrados como al futuro de los jugadores implicados.
Malos antecedentes
Foster Gillett, hijo del empresario estadounidense George Gillett, estuvo involucrado en la gestión del Liverpool Football Club cuando su padre y Tom Hicks adquirieron el club en 2007. Durante su administración, el Liverpool enfrentó desafíos financieros significativos, incluyendo una deuda considerable que generó tensiones con los aficionados y afectó el rendimiento del equipo. Esta situación culminó en la venta forzada del club en 2010 debido a la presión de los acreedores.