El jugador argentino vuelve a tener problemas con el fisco español, que lo podría llevar a juicio oral acusado de estar vinculado a empresas fantasmas para evadir impuestos.
Télam. El juez ordenó así continuar el proceso y fijó un plazo de 10 días a la fiscalía y al abogado del Estado para que soliciten la apertura de juicio oral o el sobreseimiento.
El rosarino se desvinculó el año pasado de la gestión financiera de su patrimonio y de las acusaciones de evasión fiscal. «De eso no sé nada, hay asesores y abogados que manejan estas cosas y confiamos en ellos», aseguró entonces.
Posteriormente, desembolsó una cifra cercada a los cinco millones de euros (6,7 millones de dólares) para intentar saldar su deuda con el fisco español.
La actuación judicial emitida hoy apuntó que el accionar financiero ideado por los asesores de Messi «tenía como única finalidad eludir el cumplimiento de las obligaciones tributarias derivadas de los ingresos generados por la explotación de sus derechos de imagen».
La decisión de la justicia deja al crack rosario a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados por tres delitos contra la Hacienda Pública, penados cada uno con entre uno y cuatro años de prisión, además de la liquidación de la deuda y el pago de una multa que va entre el doble y seis veces lo defraudado.
El rosarino se desvinculó el año pasado de la gestión financiera de su patrimonio y de las acusaciones de evasión fiscal
La evasión se deriva de la gestión de los derechos de imagen del jugador y el monto asciende a 4,1 millones de euros.
El pasado 17 de junio, la fiscal del caso, Raquel Amado, había solicitado el sobreseimiento de la máxima estrella del Barcelona y que la causa continuara sólo contra su padre, después de que éste se reconociera como gestor “debidamente asesorado por profesionales” de los derechos de imagen de su hijo.
En su escrito, la procuradora remarcó que cuando fue interrogado en tribunales, Messi manifestó, “de manera ciertamente creíble”, desconocer los aspectos relacionados con la gestión y canalización de los ingresos derivados de la explotación económica de sus derechos de imagen así como los aspectos relativos a la tributación.
“La plata la manejaba mi papá y yo confió en él”, dijo Messi de forma espontánea ante el juez, recordó la Fiscalía.
El Ministerio Público destaca que el padre de Messi actuaba como representante y “alter ego” del jugador en todo lo que tenía que ver con la obtención y canalización de sus ingresos, y que era él quien negociaba los contratos publicitarios y de patrocinio, en los que Lionel no tuvo ninguna intervención, situación que no cambió cuando el jugador cumplió la mayoría de edad.
Por el contrario, el juez afirma que hay una “probabilidad razonable” de comisión de delito, ya que el futbolista y su padre, como representante, “de manera conjunta y mediando acuerdo”, dejaron de pagar a la Agencia Tributaria y crearon “varias empresas de nula actividad” domiciliadas en paraísos fiscales para burlar al fisco.
El magistrado insiste en que la investigación se mueve en el ámbito de los indicios, “no de la prueba acabada”, y que será durante el juicio cuando se determine la responsabilidad penal del futbolista.
Messi abonó cerca de 5 millones de euros, el dinero defraudado más intereses, y regularizó los ejercicios posteriores (2010, 2011, 2012 y 2013) a la investigación. No obstante, el juez consideró que ese gesto es “irrelevante” para decidir si mantiene o no su imputación, aunque reconoce que sí puede rebajar en uno o dos grados la eventual condena que pueda imponerse.
Finalizada la investigación, el juez dio plazo de diez días a la Fiscalía y la Abogacía del Estado para que formulen sus calificaciones y pidan la apertura de juicio oral o sobreseimiento de la causa penal contra el astro argentino.
Télam