Lisandro López presa de la amargura por la eliminación de Racing de la Copa Libertadores en mano de River Plate, y por goleada, confesó que tiene ganas de colgar los botines a fines de este año. «Tenía ilusión de ganar esta Copa», lamentó.
El veterano atacante de 35 años de edad contó que tenían las fichas puestas en el partido con el equipo Millonario. Indicó que el pasado encuentro podría ser «el último partido de mi vida en una Libertadores».
Indicó , además, que vive un momento «muy difícil» y que siente «una mezcla de desilusión y bronca», por lo sucedido en el Monumental el pasado miércoles.
El «Licha» prefirió no hablar respecto a la actitud de su compañero Ricardo Centurión, quien le hizo el gesto de la camiseta de Boca a Enzo Pérez, rival de River, algo que el hincha de Racing no le perdona.
Ahora, Racing apuesta a la Superliga y este domingo tendrá que rendir un examen a las 11 de la mañana ante el líder Rosario Central, en el Cilindro.
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