El juego entre Holanda y Costa Rica estaba acabando y los penales se acercaban; el referí adicionó 1′ y el entrenador neerlandés, Louis Van Gaal hizo un cambio insólito, nunca ocurrido en la historia de los mundiales, porque reemplazó al muy buen arquero Cillessen para colocar al tercer guardameta Tim Krul.
Cillessen se marchó del campo visiblemente angustiado, el goalkeeper no pudo evitar llorar de angustia, porque creyó que fue castigado, porque para un arquero que lo saquen en un partido, y más cuando hay que tirar penales, puede llegar a ser algo deprimente, ya que en una definición puede pasar a la posteridad.
El movimiento de piezas de Van Gaal funcionó a la perfección, ya que Krul le atajó dos penales y clasificaron a las semis por segunda vez consecutiva.
@lostribuneros