El fútbol uruguayo llora la muerte de quien bien pudo haber sido un crack: Fabián O’Neill

En Brasil lo llamaban O’Neill Domínguez, en el Uruguay simplemente «El Mago». El hombre nacido en Paso de los Toros, ciudad ubicada al norte del país oriental, dejó una marca inolvidable en el fútbol de su país al llegar a jugar en la Juventus de Turín en la época donde el fútbol italiano era lo que hoy es la Premier League. Sin embargo, el 10 nunca pudo dejar salir al fenómeno que llevaba dentro por causa de una enfermedad que arrastraba desde pequeño: El alcoholismo.

Nacido un 14 de octubre de 1973, O’Neill viajó a la capital uruguaya para defender los colores del popular Nacional, debutando 30 años atrás. El hombre de 1.86 de estatura, tras dos años luciendo la camiseta del ‘tricolor’ pasó a jugar en la Serie A defendiendo los colores del Cagliari para luego pasar a jugar a la Juventus, donde duró apenas una temporada logrando jugar 19 partidos con los cebras.

Pasó por el seleccionado uruguayo donde jugó la Copa América de Ecuador, donde el Team Oriental acabó afuera en cuartos de final. Por Eliminatorias defendió al equipo charrúa para el Mundial de Francia 1998, donde quedaron eliminados, mientras que para las de Corea del Sur – Japón 2002, logró que la Celeste clasifique. 

Pasó por Perugia, dos veces por Cagliari y por su querido Nacional, donde se retiró profesionalmente. Sin embargo, su situación económica se deterioró así como se iba deteriorando su salud. El club amateur Tito Borja lo había contratado mediante un empresario, con el fin de que gane algún dinero para sobrevivir.

El Mago tiraba de un carro, según nos cuentan colegas charrúas, y recordaba momentos de gloria y esplendor donde llegó a ganar 15 millones de dólares, dinero que, según su propio relato lo derrochó entre fiestas y mujeres. 

«Cuando jugaba al fútbol llegué a tener 15 millones de dólares en el banco», había contado y confesó que lo «gastaba en mujeres y alcohol». También remarcó que «le llenaba la mesa con comida a gente que lo necesitaba, hoy que soy pobre y no tengo nada, me cruzo con esa gente que ayudé y ni me saludan».

Su adicción al alcohol arrancó cuando éste tenía apenas nueve años de edad, trabajando en un burdel vendiendo comidas rápidas. 

El Observador de Montevideo resalta una nota a un colega suyo, el «Canario» Luis Aguiar quien lamentó la vida que tuvo El Mago: «Te saqueron y te dijeron borracho toda la vida», lamentó. «No existe ninguno en la historia del fútbol uruguayo como él y jamás lo habrá», había dicho el ex Nacional y Peñarol quien consideraba a su colega como «el jugador más completo de todos los tiempos». 

La bronca de Aguiar prosiguió: «Se rieron tanto de vos y le diste de comer a un pueblo, te robaron todo, te saquearon (…) ojalá no te lloren todos los mugrientos que te fueron a pedir trabajo y para comer y te cag** durante años!!».

Una anécdota cuenta que para la Libertadores de 1992 un diario paraguayo se equivocó feo al desconocer su nombre; un periodista uruguayo le explicaba a un colega suyo guaraní que en Nacional estaba en duda el juvenil Fabián o apóstrofe Neill (le estaba deletreando como se escribía su apellido), el diario de Paraguay escribió: «Una duda en Nacional entre Fabián o Apostrofe Neill».

O’Neill tenía 49 años. Dejó de existir por causa de una cirrosis hepática.

Fijate en

Copa Africana 2025: Mozambique y Tanzania clasificados y no falta nadie

Con el gran pase de Mozambique y Tanzania se completó este martes la ruta previa …