Mientras los directivos de la UEFA se están tirando de los pelos por saber cuándo el negocio arranca, perdón, el fútbol, Italia sigue batiendo récords de muertes diarias a causa del coronavirus.
Los famosos «recortes» a la salud mentados por grupos económicos que lucran con las necesidades del ser humano y acatados a rajatabla por los gobiernos de turno, están haciendo verdaderos estragos.
Las muertes diarias se cuentan por centena; pasaron la barrera de los 10 mil fallecidos desde que se desató la pandemia semanas atrás.
El parlamento italiano, con el agua al cuello, decidió unirse y ponerse de acuerdo en una reforma constitucional, reduciendo puestos en el Congreso y el Senado para poder ahorrar unos 500 millones de dólares y poder utilizarlos en la salud pública.
Mientras Alexsander Ceferin, presidente de la UEFA, analiza pasos A, B y C para que el espectáculo continúe, Albania, país despreciado por los italianos les envió 30 médicos infectólogos para colaborar, así como otra tanda de galenos la desdeñada Cuba.
Hasta el momento de esta nota los «Tanos» pasan la barrera de 10.779 óbitos y cerca de 98 mil contagios.
Para que haya fútbol primero debe haber vida. Luego de todo el deporte es salud, y sin salud no hay deportes.
El «Curro» del fútbol debe esperar.
@lostribuneros