El país africano, el quinto más pobre del planeta, la cortó con las guerras civiles y partió para el deporte. Gracias al acceso a Internet Mozambique está dando pasos agigantados; menor cantidad de analfabetos y mayor cantidad de seguidores del fútbol.
Cada día son más fuertes los equipos del interior mozambiqueño. El furor generado por las hazañas de Cristiano Ronaldo y Messi, por nombrar a los más populares del mundo, junto a Mané y Salah, otros pesos pesados del fútbol africano, impulsan a lugares de puntos recónditos del planeta a fundar o impulsar a sus propios equipos a competir a lo grande, llenos de ilusiones y con mucha ambición deportiva.
La ciudad carbonera de Moatize, ubicada 1.500 kilómetros al noroeste de Maputo, de escasos 40.000 habitantes y fronteriza con Malawi, con orgullo presentó a su equipo que competirá en la División de Honor del fútbol de Mozambique: Ferroviario de Bagamoio.
Ferroviario fue fundado en 1924 pero apenas competía a nivel regional, pero en una gran apuesta, la nueva comisión directiva, proyectó al club a nivel nacional y jugará en la segunda división mozambiqueña.
Perteneciente a la provincia de Tete (significa ‘caña’ en lenguaje autóctono) será la tercera potencia; Hidroeléctrica Cahora Bassa de Songo (ahora simplificado a UD Songo), bicampeón la Mozambola y una vez campeón de Copa, es el club más significativo, luego le sigue el Chingale de Tete y ahora se le suma el Ferroviario de Bagamoio.
Ferro llegó a estas instancias tras ganar el regional, y en la Copa de Mozambique, por penales, quedó afuera en octavos de final ante uno de los leones de la Mozambola como Liga Desportiva de Sofala.
Menos guerra y más deporte es la mentalidad de esta actual Mozambique. Ojalá en poco tiempo estemos hablando de este país del sureste africano como uno de los grandes animadores a nivel continental, y por qué no, como selección mundialista.
@lostribuneros