Hay organizaciones y hasta dirigentes que se han puesto firmes en su lucha contra la violencia en el fútbol argentino, con la idea que la familia vuelva a las canchas con total seguridad y tranquilidad, pero el mal ejemplo parte desde el campo de juego; primero fue Boca con Godoy Cruz, ahora ponen el «Broche de Sangre» Arsenal y Gimnasia (Foto: El Día de La Plata)
Los triperos tenían que «devolver» una gentileza, ya que el juego fue detenido para que atiendan a un jugador suyo; el referí dio un bote a tierra y los jugadores de Gimnasia en lugar de cederle el balón al adversario, sacaron ventaja de manera desleal y a punto de anotar un gol sobre la hora estuvieron.
Este acontecimiento hizo estallar de ira a dos zagueros del elenco del Viaducto y se desató la batahola.
Un «todos contra todos» se armó dentro del campo y, esta vez, quebrando una lanza por la Policía, los pobres efectivos no entendían nada y tardaron un poco en actuar, ya que están abocados a controlar que el público no invada el campo de juego, por eso, tuvieron que abandonar sus posiciones y parar rápidamente este bochorno, separando rápidamente a los jugadores en dos sectores.
Fue un «todos contra todos», y apenas se pudo ver a hombres ejemplares como los entrenadores Troglio y Alfaro, el arquero Campestrini, más colaboradores de ambas escuadras, intentando parar la pelea generalizada.
¿Qué hizo el referí?.
El buen criterio no fue utilizado para nada, ya que casi todos los jugadores intervinieron en la pelea; el colegiado Darío Herrera optó por expulsar a 5 jugadores; tres de Gimnasia y Esgrima: Mussis, Díaz y García, y dos de Arsenal: Pérez y Aguirre.
Lo lógico era que expulsara a los dos equipos, pero tomó una medida casi demagógica, «favoreciendo» al elenco local que tiene mucho peso en la AFA, ya que el pope del fútbol argentino es uno de los fundadores del club: Julio Grondona.
¿Qué hizo Monetti?
El arquero tripero corrió desaforado y le propinó un golpe de puño a un colaborador de Arsenal, que también estaba exaltado, luego se golpeó con algunos jugadores, hasta que cayó entre los players rivales, quienes le propinaron una golpiza.
Monetti mereció la roja, porque primero pegó y luego terminó golpeado; Herrera no lo tuvo en cuenta y el arquero prosiguió lo que restaba del partido bajo los tres palos.
¿Qué pasará?
Como se trata del equipo del máximo dirigente de la AFA, seguramente les darán un sermón, una palmadita en el hombro y quedará por esa, como sucedió con Boca, el club más popular, que protagonizó un hecho similar el domingo en Mendoza, ante Godoy Cruz.
@lostribuneros.