Juan Carlos Osorio, entrenador del Nacional de Medellín quedó masticando bronca, luego de haber empatado a uno con River en el Girardot, por la primera final de la Sudamericana. El colombiano hizo una autocrítica y manifestó que no será nada fácil la revancha en el Monumental.
Osorio reconoció que su equipo tuvo dos caras, una en el primer tiempo y otra en la complementaria; que sus atacantes no fueron lo eficientes y que debieron haber sido perseverantes durante todo el juego.
“No entiendo el cambio del equipo del muy buen primer tiempo, a los 20 del segundo tiempo» analizó,
Además, enfatizó que luego del desgaste inicial «era de esperarse que ellos tuvieran ese ímpetu en el segundo tiempo».
Habló con mucha humildad y reconoció que no será nada fácil la revancha en Buenos Aires, pero también recordó que son mucho más fuertes jugando de visitante.
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