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Un titán bajo el arco. Emiliano «Dibu» Martínez se ha convertido en una figura legendaria para la Selección Argentina, y anoche volvió a demostrar por qué. En un partido electrizante contra Ecuador por los cuartos de final de la Copa América, el arquero marplatense se vistió de gigante atajando dos penales cruciales, llevando a la Albiceleste a las semifinales.
Un salvador recurrente. Esta actuación heroica no es ninguna novedad para el Dibu. Ya en la pasada Copa América, donde Argentina se coronó campeona, Martínez fue fundamental al detener los remates de Colombia en la tanda de penales. Y, por supuesto, su actuación estelar en la final del Mundial de Qatar 2022, donde atajó penales decisivos para que la Selección consiguiera el título, aún está fresca en la memoria de todos.
Críticas silenciadas. No hace mucho tiempo, algunos cuestionaban la decisión de Lionel Scaloni de incluir al Dibu como arquero titular de la Selección. Sin embargo, con actuaciones como la de anoche, Martínez ha callado todas las dudas y se ha consolidado como una pieza fundamental del equipo.
Más que atajadas. Más allá de su talento bajo el arco, el Dibu también ha conquistado a los fanáticos por su lado humano. Anoche, luego de la victoria ante Ecuador, se acercó a consolar al desconsolado arquero ecuatoriano Alexander Domínguez, demostrando una gran deportividad y empatía.
Un muro infranqueable. Las estadísticas hablan por sí solas: de los 24 penales que le han rematado al Dibu con la camiseta de la Selección Argentina, solo han logrado convertirle 12. Un dato que evidencia su dominio en las tandas de penales.
El show del Dibu. Y como si sus atajadas no fueran suficientes, el Dibu también nos regala un verdadero espectáculo con sus bailes después de cada atajada. Una muestra de su personalidad arrolladora y su conexión con el público.
Un héroe indiscutible. Sin duda, Emiliano «Dibu» Martínez se ha convertido en un ídolo del fútbol argentino. Su talento, su entrega y su personalidad lo han convertido en una pieza clave de la Selección, y un jugador que siempre da que hablar.
