El equipo millonario hace larga data que tiene problemas en el arco; tres posibilidades en carpeta, dos imposibles y una que puede ser.
Marcelo Gallardo tiene el peor de los problemas que puede tener un equipo. Se trata de la posición más sensible de todo el campo de juego. El puesto de arquero es el flagelo riverplatense.
La directiva del «millo» manda nombres. Arqueros de prestigio internacional están en la carpeta, pero el dinero es un gran inconveniente y la falta de interés es otro impedimento.
Sergio Romero es uno de los elegidos. Pero un año atrás lo quiso Boca Juniors, club que disponía de un buen dinero, pero lo rechazó. Ahora River lo quiere. El «Chiquito» calienta bancos desde hace años en el Manchester United, pero gana una millonada al año y aunque no tenga minutos en la cancha, su vida en Trafford es más que cómoda. Ahora se viene el Mundial de Rusia y precisa tener presentaciones, algo difícil porque el dueño del arco es David De Gea.
Franco Armani. Es argentino y dueño del arco del Atlético Nacional. En Colombia se habla de nacionalizarlo para ponerlo a disposición en el Mundial de Rusia. Armani manifestó su interés de abandonar tierras cafeteras para conocer nuevos horizontes, sin embargo, llegó su compatriota Jorge Almirón y éste le pidió que se quede.
Marcelo Barovero. El Trapito no quiso volver cuando le fue consultado. Alegó que no es momento para pegar la vuelta a River. Sin embargo, su representante manifestó que hay un hilo de esperanza.
Germán Lux, veterano arquero que está en el umbral del retiro. Llegó con la cabeza baja desde España e hizo papelones en varios partidos. Sus errores le costaron carísimo al equipo.
Enrique Bologna. Este arquero tiene mucho fogueo. Fue arquero de Peñarol de Montevideo y sería el ideal para defender los tres palos. Mientras que Augusto Batalla no seguirá en el club y buscará foguearse en otra institución.
@lostribuneros