Ni los cañones de Navarone, ni tampoco la pandemia de Covid-19 que mantiene en vilo al mundo puede con el Steaua Bucarest. El popular equipo de Rumania derrumbó su viejo estadio y está construyendo la «Arena Arco del Triunfo».
Pese al confinamiento y otras medidas de seguridad sugeridas por la Organización Mundial de Salud (OMS) las obras siguen su marcha en la capital rumana.
Con un ritmo más lento pero con avances el estadio con capacidad para 50 mil aficionados y con una inversión de 25 millones de euros.
Este moderno estadio contará, además, con espacios urbanos aire libre, plazas de estacionamiento subterráneo, centro de recuperación deportiva con cámara hiperbárica para oxigenoterapia, equipo médico específico para recuperación, piscina, sauna, sala de conferencias y área VIP.
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