Zamalek empató a uno con su rival de todas las horas Al Ahly por la apertura del Grupo A de la Copa de Campeones de África. El partido se tuvo que jugar fuera de El Cairo por los problemas sociales reinantes.
El balneario de El Gouna fue testigo del superclásico egipcio, donde apenas 7.000 aficionados fueron autorizados por las fuerzas de seguridad para ver el partido en un estadio que alberga apenas 12.000. El Cairo es la sede original y se había proyectado jugarlo en Alejandría que cuenta con un estadio para 85.000 hinchas, pero los hechos de violencia, que acabaron con el derrocamiento del presidente Morsi, cambiaron el rumbo de la historia.
Ahmed Gaafar abrió el marcador para Zamalek a los 8’ de juego, tras un grosero error del arquero rojo Sherif Ekramy, pero el joven defensor Salah Soliman derribó en el área a Ahmed Adbel Zaher a los 53’ y Mohaled Abo Trika no perdonó desde los 12 pasos, dejando las cosas igualadas en uno.
Los cuatro equipos del Grupo A están empatados en un punto cada uno después que Orlando Pirates de Sudáfrica y AC Leopardos del Congo Brazzaville empataron 0-0 la semana pasada.
La Confederación Africana de Fútbol había advertido antes del partido que «la presencia de los seguidores en las gradas significa una violación que requeriría una sanción contra el equipo que oficiaba de dueño de casa (Zamalek)».
Pero la Confederación Africana de Fútbol (CAF) finalmente no tomará medidas contra el club porque la decisión de admitir a los fans fue tomada por las fuerzas de seguridad del país, en lugar de los clubes.
El clima del clásico era el de un verdadero carnaval y muchos hinchas que gozan de sus vacaciones en el Mar Rojo fueron con sombrillas de colores al estadio y cientos de globos, dejando de lado la tensión que existe cuando estos dos colosos del fútbol africano se enfrentan.
Zamalek se adelantó cuando Ekramy no pudo contener un tiro libre chanfleado y aunque bloqueó dos intentos, Gaafar disparó al arco y la mandó a guardar.
El planteo del equipo era astuto y obligaba a los Diablos Rojos a establecer gradualmente una ventaja territorial, pero el club con mayor cantidad de títulos en el continente, tardó 27 minutos antes para amenazar el con el empate.
Aboutrika la tuvo cuando el arquero Abdel Wahed no pudo contener un furibundo remate pero su remate se fue por poco. Otra vez, Aboutrika la tuvo solo que de tiro libre y nuevamente el balón se escapó raspando.
Zamalek trató de salir de la presión del Diablo Rojo pero no solo no pudo, sino que su joven zaguero Soliman cometió una falta y el referí argelino Haimoudi no dudó un segundo en sancionarlo; Mohamed Abo Trika ejecutó el penal y caso resuelto: 1-1.
Tras el gol de Al Ahly, Zamalek reacción y salió de la presión; su entrenador Helmi Toulan movió el banco de suplentes pero los “Caballeros Blancos” nada pudieron hacer para romper con el equilibrio en el marcador.
El empate fue justo y el más beneficiado es el Rey de Copas, Al Ahly.
@lostribuneros