El Ciclón hizo pesar su paternidad sobre Boca y sueña

San Lorenzo fiel a su historia no decepcionó ante Boca Jrs. y lo superó por 1-0 en el Nuevo Gasómetro por la jornada 14 del Torneo Inicial, en un excelente partido. El Ciclón quedó al acecho de un Newell’s que viene a los tumbos. El «Chiqui» Pérez erró un penal para Boca a los 89′.

San Lorenzo ganó el clásico con total justicia ya que entró muy enchufado al partido y desde el vamos luchó y empujó a rival que fue a hacer su negocio. La perseverancia le jugó una muy buena pasada al dueño de casa.

El elenco dirigido por el ex centroatacante de la selección de España, Juan Antonio Pizzi estaba concentrado y no se permitió ningún tipo de error en la defensa, neutralizando a los peligrosos atacantes del club más popular de la Argentina.

Agustión Orión, arquero de Boca, tuvo una notable actuación evitando que el elenco de Boedo se ponga en ventaja en la primera parte.

Boca jugaba de contragolpe, pero los defensores del ciclón se pararon bien en su zona evitando la sorpresa de la visita.

San Lorenzo la buscó pero la pelota estaba caprichosa y no se quería meter en el arco; Orión atajaba mucho, y Bianchi parecía tener un control remoto que movía el arco cada vez que los locales estaban por anotar.

Hubo un claro penal para el ciclón a los 26′ que el referí Delfino no dudó en sancionar; el «Pipi» Romagnoli tomó mucha carrera, titubeó y sacó un latigazo que fue defendido por el notable Agustín Orión. San Lorenzo entró en un desconcierto pero no en depresión, tras este error.

Boca se soltó, sintió que podía y llevó la batalla al mediocampo, comenzó a alejar a San Lorenzo y trató de llegar por las bandas laterales.

El entretenido primer tiempo terminó igualado sin goles y daba para creer que en el complemento la cosa iba a seguir reñida, y así fue.

San Lorenzo utilizó el mismo esquema del primer tiempo, entró a presionar con todo al adversario y a quemar las naves, sabiendo que el empate no le servía, sino que ganar era la única opción; a los 2′ Correa tuvo su chance y esta vez no perdonó: Gol del Ciclón.

Fue excelente ese gol porque obligó al equipo xeneize a buscar el partido; Bianchi hizo cambios tácticos para adelantar a su equipo, sacó del campo al uruguayo Ribair Rodríguez para colocar un volante ofensivo como lo es Paredes, mientras que mandó a Riaño en lugar de Sánchez Miño, colocando al «Burrito» Martínez como mediapunta.

Hubo lucha de gladiadores en la mitad, Gigliotti peleó en el frente y los defensores del equipo de Boedo respondieron a la perfección.

Los corazones de la multitud que colmó el Nuevo Gasómetro se detuvieron exactamente a los 89′ cuando el árbitro sancionó un penal para Boca Juniors; Claudio «Chiqui» Pérez tuvo la oportunidad de equilibrar el marcador en el minuto 90, tomó carrera, sacó un remate tan potente como anunciado y el arquero Sebastián Torrico lo atajó.

Boedo es una fiesta y la esperanza volvió porque en la próxima jornada, la 15, jugarán una final adelantada ante Newell’s en Rosario.

@lostribuneros

 

 

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