El sábado 8 de octubre de 2022 se convirtió en el día más triste de la historia del fútbol femenino. Tras el retorno de la ciudad de Rafaela, luego de haber jugado ante Atlético, uno de los coches que trasladaba a las jugadoras de Argentino de Merlo volcó en la ruta dejando como saldo dos fallecidos (la jugadora Juliana Gómez y el delegado Ricardo López) y tres heridas, dos de ellas de manera grave.
Aldana Vargas fue la más perjudicada. Pasó por media docena de operaciones donde finalmente su última intervención logró dar frutos gracias a una serie de injertos en su pie. Tatiana Corso se recupera bien, pero quien sufrió una grave lesión en su rodilla fue la juvenil Luján Benítez.
La lateral de 20 años de edad no contaba con los recursos necesarios para afrontar la intervención quirúrgica ni tampoco para la kinesiología. Con ayuda de colectas en redes sobrevivía hasta que llegó la llamada mágica de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que mediante la funcionaria Paula Ojeda que, en nombre de Claudio “Chiqui” Tapia tomó las riendas.
Luján finalmente fue intervenida quirúrgicamente en el Sanatorio Finochietto, lugar donde los galenos se encargaron de prácticamente reconstruir una de sus rodillas que estaba severamente dañada por causa del impacto del vuelco del auto que iba a gran velocidad por la ruta.
Ahora, la AFA, le hará seguimiento, según fuentes cercanas, en el predio de Ezeiza.