«Los de afuera son de palo», dijo durante la final de 1950 el célebre Obdulio Varela, capitán del campeón Uruguay. Sin embargo, toda regla tiene su excepción y el Coxa lo es.
Coritiba estaba en su peor momento anímico, con un pie en la B, y su directiva apeló a trabajar en lo anímico. Pusieron precios populares y llamaron a todos los hinchas que copen el Couto Pereira, apodado «Alto da Gloria», en homenaje al barrio donde se encuentra enclavado.
La «Caldera» fabricada por la afición logró que el Coxa gane partidos importantes y que sume y sume. Su víctima por la jornada 35 fue el Flamengo, y en dos fechas vuelve a jugar en casa ante el Vasco da Gama donde podría asegurarse su «salvación».
@lostribuneros