Brasil cayó con total justicia ante México y la maldición olímpica otra vez jugó en la cancha de Wembley. La verdeamarela no pudo con los aztecas y tuvo que ver como el Comité Olímpico Internacional y la FIFA coronaron a los aztecas (Foto: AFP)
Nunca Brasil ganó una medalla de oro, y otra vez suma una plateada. Llegó a la final olímpica 24 años después, y con un excelente equipo fue superado por un México implacable.
Honduras estuvo a punto de dar el batacazo y dejó al desnudo las falencias defensivas de Brasil; los catrachos con uno menos estuvieron al borde de la hazaña.
Corea del Sur hizo agua contra la verdeamerela, pero un cuerpo técnico mexicano, quien tuvo bien estudiado a Brasil, planteó un partido perfecto.
Neymar es pura fama, solo eso, se le subió el «crack» que le hicieron creer que es y se pasó tirando y reclamando faltas; intentó ponerse el equipo al hombro pero jugando a la heroica, no cargó con el equipo y le dio vida a sus compañeros como sí lo hizo Hulk.
Uruguay es el pionero en esto del fútbol olímpico, Argentina lo siguió pero Brasil tendrá que esperar a ver que pasa en su casa en 2016.
@lostribuneros