Johnny el «Asesino» Herrera, arquero bicampeón de la Copa América con Chile parece no tener espejo, ni memoria; fue tajante con los reclamos argentinos contra el VAR y los tildó de ‘caduras’. Eso generó repercusión.
Que Argentina sea criticada por cómo obtuvo los mundiales de 1978 y 1986, puede pasar, pero si se trata de una persona como el arquero chileno Johnny Herrera, autor de un asesinato al volante de una joven, que además intentó silenciar a la familia de la estudiante Macarena Cassasús con 15 mil dólares, y que en 2012, tres años después, fue detenido por la policía por volver a conducir ebrio, no cabe.
«Hay que ser muy caradura para reclamar ahora por los arbitrajes. Tienen dos Copas del Mundo: una en dictadura y otra con un gol con la mano. Ahora te tocó perder y calladito nomás», afirmó, en diálogo con CDF.
«Argentina se quedaba afuera para el Mundial y lo sancionaron por cuatro partidos ante Chile por insultar a un árbitro. Estábamos todos ahí. Le levantaron el castigo, le dieron uno y terminó jugando muy bien contra Ecuador. ¿De qué está hablando ahora?», sentenció el arquero de la Universidad de Chile.
Herrera, tras atropellar y matar a la joven estudiante de 22 años, intentó callar a su familia con un puñado de dinero, según la crónica de la época. Luego, hizo lo imposible para indemnizar con un dinero tremendamente menor de lo que correspondía a los padres de Macarena, pese a haber sido considerado culpable. Debieron apelar a la Corte Suprema de Chile.
Pasó a ser noticia en Argentina y se convirtió en tendencia en Twitter por sus dichos.
@lostribuneros