El futbolista chileno Eduardo Vargas, quien forma parte del plantel del Atlético Mineiro, se vio envuelto en una polémica cuando la hinchada del «Gallo» se enteró de que el jugador estaba disfrutando de una noche de parranda en una discoteca.
La situación tomó un giro inesperado cuando los seguidores del equipo decidieron buscar a Vargas para expresar su descontento. Sin embargo, el futbolista logró escapar a tiempo, evitando un enfrentamiento directo con los aficionados.
Un hincha expresó su frustración diciendo: «Cada jugador tiene derecho a hacer su vida y no lo estaríamos molestando si estuviera rindiendo, pero ese hijo de p#@ no está haciendo nada por el Galo». Estas palabras reflejan el descontento de la hinchada ante el bajo rendimiento del jugador en el campo.
El hincha también instó a la directiva del Atlético a tomar medidas enérgicas contra los jugadores que, a pesar de cobrar grandes sumas de dinero, no están rindiendo como se espera y se ven involucrados en situaciones extradeportivas. «BH (Belo Horizonte) no es zona de relax», enfatizó.
Además de Eduardo Vargas, otros jugadores también están en la lista negra de los aficionados, lo que demuestra la creciente tensión en el club.
El Atlético Mineiro se encuentra en la novena posición del Brasileirao después de 22 jornadas. Aunque está en zona de clasificación para la Copa Sudamericana, se encuentra muy alejado del líder Botafogo, que domina la tabla con 51 unidades, lo que representa una brecha de 20 puntos.
La situación en el Atlético Mineiro es crítica, y los hinchas esperan que se tomen medidas para mejorar el rendimiento del equipo y recuperar la confianza de la afición.